Soy una adicta a tí .

- Sos tan linda.

Ella le sonrió como una idiota, una sonrisa enamorada estaba dibujada en su rostro - No seas tonto.

- Es enserio.

- Vos sos más lindo. - Se besaron como si no se volvieran a ver nunca más en sus vidas, un beso apasionado que los dejó sin nada que decir.

- Te amo más que a mi vida. - le dijo ella, feliz.

- Vos sos mi vida. - le contestó él con una sonrisa compradora.

Estaban uno al lado del otro, sin nada que decirse pero diciendose tanto al mismo tiempo, parados en el medio de la nada, o por lo menos así se sentían estando juntos. Buscaban su mirada en los ojos del otro y la encontraban. Sonreian felizmente. Se sentian plenos.