A veces creo que dejamos pasar el tiempo, creyendo que los minutos perdidos van a volver. Como que no nos damos cuenta de cuanto podríamos haber hecho si no nos hubieramos quedado sentados mirando como todo pasaba alrededor nuestro. Y seguimos dejando que la vida pase delante de nuestros ojos, sin permitirnos hacer lo que queremos cuando lo sentimos. Ocultando lo poco que nos queda de honestidad, para después mirarnos al espejo y preguntarnos ¿Qué me pasó?
Seguimos dejando a quienes más queremos de lado, y cuando se van pensamos si ellos saben lo importantes que eran en tu vida aunque no se los hayas dicho nunca.
Pensamos si la gente que te rodea sabe cuanto la valoras, si ellos te valoran a vos también... Y al parecer, sin decir ninguna palabra, todo está sellado en un contrato implicito.
Me gusta mucho esta publicacion :)
ResponderEliminarTe sigo :)
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