Que lindo el calorcito sobre mi cuerpo, lastima que sea un día tan lluvioso. Bueno, un par de gotitas caen por lo menos... La humedad me mata pero viene y va por suerte.
Tendriamos que haber ido a otro lugar; estabamos como en una plaza donde había piletas ponele porque tenía la bikini puesta sino no encuentro explicación. Comencé a caminar con las chicas por ahí para irnos porque la verdad el día empezaba a ponerse pesado, en eso me doy vuelta y ya no estan más. ¿A donde se fueron bitches? Bue sigo caminando sola entre el barro y los autos que estaban estacionados. De golpe miro al costado y lo vi. Era ÉL. Estaba segura, no hay nadie tan hermoso, como él. Tenía que ser. ¿pero como? corrí hasta allá porque era increíble lo que mis ojos veian.
Él estaba recostado sobre el banco, junto se encontraba una chica de pelo castaño y al lado de ella otro chico de pelos parados morocho. Los tres con un aspecto playero increíble.
Los mire una vez más, sonriendo de oreja a oreja y frotandome los ojos. -no puede ser- pensaba para mí misma. Eran ellos.
Me acerqué con cuidado casi en puntas de pie, tratando de no hacer ruido como un nene con miedo a que lo lastimen. Me paré frente a ellos, y estaba nerviosa como nunca antes.
- Hola- dije miedosamente. Pero que estúpida que soy, si no hablan mi idioma.
-Hey- contestó la chica del medio.
-Can you give me an... autografo? I am sorry I'm nervious...- hice un gesto de papel y lápiz, matame que justo ahora no tengo cámara!
Ella sonrió. Y tomó un bolígrafo con un papel y comenzó a escribir, lo mismo hizo el chico morocho. Mientras que él único del que esperaba algo seguía recostado; se sentó cuando me vio y me habló.
-Hi...
-Can you give me an...?- volví a repetir con la esperanza de que me entendiera.
-I'm sorry I can't.
Mi mundo se derrumbó. Y empecé a buscar una excusa de que era necesario porque podía ser la única vez en mi vida que lo vería.
-Please, I love you... and I don't know if I'm gonna see you again. I really want an autografo from you, please.- ni siquiera sabía que estaba diciendo, fue desesperante.
-Ok... - me dio su autografo al igual que los otros dos.
Caminé feliz hasta donde estaban mis amigas viendo una y otra vez los dos papeles. Un segundo, ¿dos papeles? NO. Tienen que ser tres, TRES. Busqué el papel del amor de mi vida donde había plasmado su firma solo para mi, no estaba por ninguna parte. Me desesperé, comencé a cabar en el barro. Pero era como si se hubiese esfumado. Lloré y lloré bajo una tormenta que parecía no terminar.
Levanté la vista y él estaba parado junto a mi. Lo miré y lo abrazé diciendole cuanto lo quería. Después de todo oportunidades como esa solo suceden una vez en la vida.
Ryan Sheckler, te veo hasta en mis sueños.
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