martes, mayo 31

Pequeño relato de una tarde lluviosa.

Tomó un abrigo y abrió la puerta que daba a la calle.
-¡Voy a salir!- exclamó a su madre. Salió de su casa solo para dar una vuelta.
Necesitaba alejarse de sus locos pensamientos y preguntas al menos por unos momentos.
Caminó unos pasos sin saber a donde iba, mientras, sintió que una gota de agua helada acababa de caer sobre su cabeza. Miró al cielo preguntandose si debía volver a su hogar para buscar un paraguas pero decidió seguir caminando, la lluvia comenzó a ser más intensa pero no le importó. A cada paso que daba, más disfrutaba de aquel ritual de la naturaleza.
De pronto, creyó oir un estruendo en su interior, sin comprender qué ocurría, ella notó que algunas gotas de agua se habían vuelto saladas y cada vez rodaban con mayor rapidez sobre su rostro. Eran lágrimas, lágrimas que brotaban de sus ojos marrones, mezclandose con la lluvia.
Volvió a su casa con todas las respuestas que buscaba antes de irse; una vuelta a la manzana, era todo lo que ella necesitaba.


Por lo menos la consigna de ·Lengua· me sirvió para algo, jaja.

3 comentarios:

  1. Unfortunately I dont understand:(

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  2. gracias por su comentario :)
    me gustó tu historia, creo que deberías crear una, saludos !!
    te espero;; http://motivaland.blogspot.com/
    :D

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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xoxo, Lali.