Era de noche, estaba muy oscuro afuera. Las estrellas parecían focos de luz de tan brillantes que estaban. La luna era la única luz que tenía para ver el camino.
Un camino por el que caminaba dando pasos pequeños pero seguros, con la nieve cayendo sobre mi cuerpo. Lenta y suavemente, seguí las huellas que esperaba me llevaran hacia ti.
Caminé hasta sentir que mis pies se congelaban, la temperatura de mi cuerpo comenzaba a disminuir, mis labios dejaban de ser rosados intentando ser violáceos, mis manos estaban frías como el hielo dentro de mi corazón. Seguí huellas en la nieve y creí verte mientras me desvanecía cayendo al piso. Lo último que recuerdo era tu dulce rostro en la oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si llegaste hasta acá, vas a dejarme una sonrisa, no? ♥
GRACIAS POR EL COMENTARIO/OPINIÓN/REFLEXIÓN.
xoxo, Lali.