-Soy lo que ves, soy lo que me das. Eso soy.- Contestó segura.
-No alcanza con eso. Quiero más.
-Para pedir más, empezá por darme más.
-¿Qué más queres, plata, oro, joyas, autos? ¿Qué más te puedo dar?
Ella rió como si le hubieran contado un chiste.- ¿Tan materialista crees que soy? ¿Es todo lo que ves en mi? Oro, plata, joyas... -lo miró con preocupación.- Eso es todo lo que soy para vos? Otro trofeo...
-No; por supuesto que no. Pero pediste más, no sé que más puedo darte...
-Dame amor, felicidad. Tu mirada, tu sonrisa, tus palabras, tus besos. Eso es querer más; que me quieras. ¿Eso si es algo que me podes dar o son cosas que tienen muy poca importancia para tu parecer?- Terminó de decirle esas palabras & se quedó callada, esperando una respuesta digna de tal petición.
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