nada, nada… NADA!

“Si hay reloj debe haber relojero”, si asi es. Asi lo creo.
Pero resulta que no somos un reloj.  Lo que nos diferencia
principalmente -para bien o para mal- es que nosotros lo
sabemos. El reloj sufriria las mismas interrogante si supiera
que es un reloj. Pero no lo sabe, no tiene la necesidad de
preguntarse quien lo creo y asi va su feliz y despreocupada
existencia.
Tal vez nadie nos creo, y solo existimos como un pensamiento
que nació de la nada, simplemente porque podia hacerlo; pero
al nacer de la nada… nada es.
El otro día pensaba “los sueños solo son reales mientras los
soñamos”. Y ahi se me ocurrió. Quiza la vida sea asi: solo
existe, es real, mientras la vivimos, despues… nada. ¿Nada?
-Un sueño antes de ser sueño no es nada. Un sueño despues de
ser sueño no es nada.- Y, como ya saque mi conclusion antes
de que ninguna cosa salida de la nada puede ser algo (o sea,
es ¡nada!).
Es decir, admitir esto seria afirmar que los sueños no son
nada… que la vida tampoco existe. Que nada de todo esto es
real. Que ninguna de las personas que creo conocer existen
realmente. Que ni siquiera yo existo.
Tal vez sea verdad. Tal vez soy una especie de pensamiento
ilusorio perdido en la nada misma que no existe, no existió
ni existirá nunca. Tal vez todo esto no existe, existió ni
existirá nunca. Tal vez verdaderamente seamos solo un sueño.
Pero, saber que el sueño que somos, luego -pronto, o en un
futuro lejano- se disolvera en la nada no evita que lo
estemos viviendo en este momento, que en este momento EXISTA.
De modo que,
 ¿Qué cambiaria ser solo un sueño? ¡NADA!