lunes, septiembre 6

Por qué?

Por qué? Si, todo tiene un porqué. Pero… y un para qué? Agh. Ahi la cosa se vuelve más complicada.Porqué? Porque el para qué depende unicamente de cada uno. Las cosas pasan, pero que sirvan para generar algo mejor, para dejar una enseñanza, depende de cada uno, nadie puede hacerlo por nosotros.
El 16 de enero del 2010, yo volvía de Cordoba con mi viejo; llegué a casa muy contenta. Mi mamá me lleva a mi cuarto y me cuenta. Me puse a llorar. Y lloré toda la noche. Y escribí. Y putié. Y me enojé con la vida. Y seguí llorando. Sí, había fallecido. ¿Por qué lloraba, por qué estaba triste? No eramos amigos, no eramos familia, no eramos novios. No eramos nada. Estaba todo bien, pero solo eramos compañeros. Aún asi, lloraba, y no podia parar. Creo que lloraba por la injusicia de que eso pasará, de que a personas que absolutamente no se lo merecian le pasen estas cosas ¿no es injusto? Es totalmente injusto! Como dije, no eramos amigos, pero eras una buena persona, lo sé. todos lo sabemos; solo hacia falta mirarte y te dabas cuenta.
Pero, esto, ¿tiene un por qué? No! No habia razón para que pasara. Vos, estoy segura, no hiciste nada para merecer lo que te pasó. Ahora, el para qué. Para entender lo importante que es disfrutar cada instante con la gente que queremos; para recordar por siempre los momentos seguramente hermosos que les dejaste a tus amigos y familia. Para demostrarnos que hay que intentar ser feliz, cueste lo que cueste, porque despues, esos recuerdos son lo unico que importan. Gracias. Nadie te va a olvidar nunca Alejo Oliver.

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