Tu veneno.

Alejá tu veneno de mí; ya no soy esa nena que confundía el agua pura con tu agua sucia, crecí. Ahora si puedo diferenciar tu odio & maldad, no como antes que me hacías creer que me tirabas rosas cuando no era así.
Tus comentarios iguales a los de una planta venenosa que te acercas, te pica & te envenena. Tal vez es inevitable en ellas, pero, ¿en una persona? Se puede evitar, solo es cuestión de lo que elijamos decir & hacer. Las maldades no solo se provocan con acciones, sino con palabras. Simples palabras. Palabras llenas de odio, venganza, estupideces. Eso decías, ESTUPIDECES.
Solo que yo te deje decirlas, te escuchaba mientras las repetías & hacías quedar mal al resto de la gente. Yo, de tu lado [Creyendo que lo decías en broma como todas amigas que en algún momento se critican unas a otras; pero que la amistad es más fuerte & esas estupideces provocan peleas tontas & nada más. ] me equivoqué. 

Igualmente, aunque seas una arpía total…
- GRACIAS, por bardear tanto. Hiciste que pueda entender quienes son mis AMIGAS VERDADERAS.
- GRACIAS, por creerte mejor que otros. Me di cuenta cuanto espacio necesitas para TU EGO & te dejo que lo tengas[al espacio.]
- GRACIAS, por llenarme tanto la cabeza. Al fin entendí que lo que decías entraba por un oído & salía por el otro.
- GRACIAS, por pensar que haciendote “la mala” les ibas a caer bien a todos. Terminaste embarrandote vos sola & demostraste que tan estúpida podes ser sin ayuda.

Al final, terminaste probando una dosis de tu propio veneno.